Es la sensación mas extraña.
Estoy flotando desnudo bajo la superficie de un lago. Estoy doblado, casi en posiciòn fetal. Mis brazos abrazan mis muslos y mi cara toca mis rodillas. Y hay silencio. Mucho silencio.
La sensacion del agua tibia por toda mi piel es relajante, confortante, casi hipnotica. casi siento como el agua juega con mi cabello y, bajo el agua estoy seguro que parece una antorcha de fuego negro.
Me siento girar un poco hacia adelante. Dentro de unos momentos esa sensación del equilibrio y del sentido del arriba-abajo se perderá. El aire en mis pulmones se perderá. Y la sensación de paz desaparecerá.
Y no quiero que eso suceda. Asi como estoy me siento tranquilo.
La superficie del lago en total tranquilidad, sin aguas revueltas, sin tempestad.
Y aún asi no dejo de pensar que extraño esos dias de estar enojado con el mundo, o conmigo mismo.
Desde donde estoy puedo hacer que en la superficie las ondas del agua se aceleren, cada vez mas rápido, cada vez mas fuerte, hasta que la superficie del agua se vuelva furiosa y se forme un enorme y pesado remolino.
Pero ¿para que molestarse?.
Extiendo mis brazos violentamente hacia los lados bajo el agua, y estiro mis piernas sin separarlas. No se si estoy flotando boca abajo, o boca arriba. Pero siento en mi espalda la caricia de cientos de rayos de la luz del sol.
En mi cabeza empiezo a sentir como si girara lentamente hacia un lado.
Control, sobre mi mismo. Despreciar el exterior.
Siento que si abro los ojos voy a ver todo lo que fue, todo lo que es y todo lo que será.
Elevo mi barbilla orgulloso de lo que soy. Orgulloso de mis aciertos y de mis errores. De mis cicatrices, sin importar que tan profundas son.
Soy hermoso, soy valioso, soy valiente
Verdad , bondad, libertad.
Ya no tengo poder sobre las emociones de los demás, Ni soy responsable por ello.
Ya no puedo resolver sus problemas, si acaso puedo resolver los mios.
A lo lejos, en la superficie del lago. El aire baila una danza invisible, tan bella e hipnotizante. Que reclama mi atención. Y empiezo a moverme.
Desde abajo puede verse el azul intenso del cielo, salpicado de nubes de diversas formas. Y ocasionales enjambres de hojas flotando en el aire, arrancadas por el viento de las copas de los arboles.
En la orilla del lago puedo ver mi cuerpo desnudo, inerte. Como si ahi lo hubiera dejado antes de entrar en el agua para que no se mojara. La cara inexpresiva, serena. Donde antes solo habia ansiedad y desesperación.
Y solo hasta entonces me doy cuenta de que estoy muerto.
Siento que si asi lo deseo, solo con pensarlo, puedo hacer que los musculos se muevan en una leve mueca. Como si fuera un titiritero.
Pero, ¿Para que molestarse?.
El agua del lago es tan clara, tan tibia y tan cristalina que es casi como nadar en un cristal. Y siento el agua fluir a través de mi. Como a través de un sedazo.
A lo lejos en el fondo del lago se ve un destello cristalino. Me deslizo hacia el. Sin pensarlo.
Los rayos de luz del destello bailan una enigamtica danza. Y siento que solo falto yo para que el grupo de bailarines esté completo.
Es tan hermoso.
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